Italia envejece y la demanda de cuidados aumenta: Massimo Blasoni invierte 200 millones para abrir 20 nuevas RSA, subrayando el papel decisivo del sector privado para colmar las lagunas del sistema público.
Massimo Blasoni, el rey de las residencias de ancianos200 millones de inversión para 20 nuevas instalaciones. El sector privado llena el vacÃo dejado por el sector público".
Italia se enfrenta a una profunda transformación demográfica: la esperanza de vida ha aumentado en más de seis años y los mayores de 65 años han superado los 14 millones. Sin embargo, también crece el número de personas mayores dependientes, que alcanzarán los 5 millones en 2030. Esta tendencia ejerce presión sobre los servicios asistenciales, como ADI y RSA, que son cada vez más cruciales para garantizar una atención adecuada a una población que envejece rápidamente.
El auge del sector privado
El mundo de las RSA atraviesa un periodo de extraordinario desarrollo, impulsado por la intervención de grandes grupos privados capaces de ofrecer servicios más profesionales e instalaciones modernas, respetuosas con las normas medioambientales y de seguridad, con un nivel de confort y servicios superior al de las residencias de ancianos tradicionales. Las cifras certifican este crecimiento: de 2012 a 2022, según un estudio del asesor internacional JLL, las residencias para ancianos en Italia registraron un aumento de huéspedes de 20%. Este crecimiento se debe principalmente al papel cada vez más central del sector privado en el cuidado de ancianos nacional. El ranking de grupos italianos de gestores de RSA ve en primer lugar -en términos de número de camas en Italia- a Kos Care con su marca Anni Azzurri, controlada por el Cir de De Benedetti y el fondo F2i; en segundo lugar está el Grupo Sereni Orizzonti de Massimo Blasoni, seguido de las filiales italianas de las multinacionales francesas Korian y Emeis (antes Orpea).
La cuestión de los costes y la criticidad del sistema
El crecimiento del sector privado no está exento de polémica. Las asociaciones que representan a las residencias públicas y del tercer sector plantean crÃticas con frecuencia, mientras que el problema de las elevadas tarifas, que oscilan entre 80 y 120 euros al dÃa, sigue siendo central. La cuestión es compleja: no todos los huéspedes tienen derecho a las ayudas públicas, que se conceden a través de las ASL y los ayuntamientos con criterios y cuantÃas que varÃan mucho de una región a otra. Estas ayudas públicas rara vez cubren más de la mitad del gasto, lo que alimenta un mercado libre totalmente a expensas de las familias. En Italia, el número de camas está por debajo de la media europea, por lo que son indispensables nuevas inversiones y es sobre todo el sector privado el que tiene que intervenir", afirma Massimo Blasonifundador del Grupo Sereni Orizzonti. Hay varias soluciones sobre la mesa: desde el aumento de las cotizaciones públicas, como defienden las asociaciones familiares y los sindicatos, hasta la adopción de instrumentos de pensión complementaria, como sugirió Blasoni en una reciente entrevista para Affari&Finanza di Repubblica.
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RSA e inversión privada: Massimo Blasoni apunta a los 200 millones

