La residencia "Matida" puede alojar a un máximo de 42 ancianos no autosuficientes en habitaciones individuales y dobles con aire acondicionado y baños asistidos.
En el edificio de dos plantas, que cuenta con un jardín y una bonita terraza cubierta, hay, entre otras cosas, un gimnasio para rehabilitación física, una consulta médica y una enfermería, una sala de servicios personales (podólogo y peluquería), una cocina totalmente equipada para preparar comidas y una sala polivalente para actividades recreativas. Los huéspedes tienen garantizada la asistencia de diversas figuras profesionales: un geriatra, un psicólogo, un nutricionista, un fisioterapeuta y un trabajador social.