Instituto Geriátrico Siciliano de Palermo se prepara para celebrar la Fiesta de los Difuntos.
Como manda la tradición, a principios de noviembre, con motivo de la conmemoración de los difuntos, los huéspedes del establecimiento preparan su cesta de fruta martorana, el típico pastel de convento creado por las monjas benedictinas del monasterio palermitano de Santa Maria dell'Ammiraglio, conocido comúnmente como la "Martorana".
Los ancianos probaron a hacer pasteles de masa real, creando naranjas, alcachofas y castañas a partir de moldes de escayola con la masa firme y lisa. Después pintaron las frutas y verduras de mazapán con colorantes alimentarios, como les enseñaron los mejores pasteleros sicilianos.
"Nuestros invitados, pasteleros por un día, crearon vistosos pasteles reales, pequeñas obras maestras", explicaron Anna Montalbano y Vincenza De Miceli, responsables del servicio educativo. "El taller de pastelería es una oportunidad educativa para mantener vivo el vínculo con una de las tradiciones sicilianas más famosas en el mundo. A medida que nos acercamos al día de conmemoración de los difuntos, es importante recordar el valor simbólico de esta antigua costumbre, por su vínculo con la historia de nuestra isla".