El Santuario de Barbana acogió a los huéspedes de la residencia de ancianos Sereni Orizzonti en una peregrinación votiva con los ciudadanos de Aiello

La peregrinación votiva al Santuario de Barbana, en la que participaron ocho ancianos, huéspedes de la residencia protegida Sereni Orizzonti 1, y la comunidad de Aiello del Friuli, donde se encuentra la instalación, concluyó a última hora de la tarde de ayer. A la Santa Misa, celebrada en el interior de la evocadora iglesia mariana, siguió un agradable almuerzo comunitario al final de una jornada de enriquecimiento espiritual pero también sensorial, entre el perfume del mar y la exuberante naturaleza que rodea la isla de Barbana, en la laguna de Grado.

"Este año queríamos ofrecer a los huéspedes una jornada especial e innovadora para alimentar su espiritualidad, y por eso decidimos participar también en la tradicional peregrinación votiva organizada por la Parroquia de Aiello", explica Adina Bruma, responsable de la residencia de ancianos Sereni Orizzonti. Una ocasión de recogimiento espiritual pero también de crecimiento mutuo para los peregrinos que se unieron en un viaje de fe inmerso en la paz de los sentidos. De hecho, el santuario mariano es uno de los destinos favoritos de los fieles de la zona de Bassa Friulana, pero también de los de fuera de la región, atraídos por la tranquilidad de Barbana y las evocadoras procesiones en las que la estatua de la Virgen es llevada a hombros por la isla.

"Los cambios en el estilo de vida, el envejecimiento o los duelos son algunos de los acontecimientos traumáticos que aumentan la necesidad de nuestros residentes de encontrar consuelo en la oración y el recogimiento", prosigue Adina, entusiasmada por el éxito de la jornada. En efecto, la espiritualidad y la fe son aspectos fundamentales en la vida de muchos ancianos que viven en residencias de ancianos y necesitan sentirse protegidos y respetados en un entorno familiar. Estas actividades mejoran el estado de ánimo y la calidad de vida de los residentes en el centro. Aspectos que el grupo friulano Sereni Orizzonti sitúa en el centro de su misióncon 20 años de experiencia en la construcción y explotación de residencias para la tercera edad en todo el país.

Fue un día emocionante para los ancianos, pero también un momento de mutuo conocimiento humano y espiritual que contó con la aprobación de toda la comunidad de Aiello: un punto de partida para futuras ocasiones de intercambio y para seguir fomentando la integración de los invitados en el tejido social.

Mientras tanto, ya se ha preparado un rico programa de actividades de otoño e invierno que comenzará en las próximas semanas y en el que participarán activamente el personal y los huéspedes de la residencia Aiello.